La primera jornada del festival combinó actuaciones de diferentes estilos musicales con una noche de grupos internacionales y madrugada con sello español
La Azucreira de Portas, en Caldas de Reis, volvió a transformarse en festival para acoger la edición de 2025 de PortAmérica. La jornada del jueves 3 de julio fue el inicio a tres días de música y gastronomía con la participación de reconocidos chefs.
Javier Lekker y Taïn se encargaron de inaugurar el evento con breves actuaciones en el escenario Rías Baixas Duendeneta, ubicado en la zona de los puestos de comida. Cedieron el testigo a Combai Danza y La Duendeneta + DJs, que estuvieron amenizando la noche. Fueron la alternativa a los conciertos en los escenarios principales.
A partir de las 19:00 horas los artistas se fueron alternando entre los escenarios Xacobeo y Rías Baixas, pegados uno a otro. No te va a gustar y Siloé fueron los primeros en actuar, calentando el ambiente de cara a los platos fuertes de la noche.
Mikel Izal, un viaje desde el atardecer hasta la noche
Mikel Izal es uno de los cabezas de cartel de PortAmérica 2025. Propuso a los asistentes un viaje musical dividido en capítulos que empezó con ‘El miedo‘ y acabó en ‘El paraíso’, ambas canciones de su etapa en solitario.
El artista hizo un repaso por su trayectoria musical mientras la noche se iba abriendo paso en el festival. Mezcló temas de su nuevo proyecto en solitario y de la banda Izal. El público disfrutó sobre todo con los últimos minutos de la actuación.
Consciente del tirón de los éxitos del grupo en el que estuvo 12 años se reservó para el final ‘Qué bien’, ‘Copacabana’ y ‘La mujer de verde’. Los asistentes cantaron junto a él tras estar más bien ausentes escuchando las canciones más recientes del artista.
Noche internacional de polos opuestos
El festival PortAmérica recibió a dos grupos internacionales. Los Tigres del Norte convirtieron el recinto en una fiesta de pueblo. La actuación de la banda mexicana perfectamente podría ser la de cualquier verbena gallega. Fue la nota discordante en un evento en el que predominan el pop, rock, indie y la música urbana.
Tras ellos llegó uno de los platos fuertes de la noche. El dúo argentino Ca7riel y Paco Amoroso se presentó con una peculiar puesta en escena, destacando dos grandes sábanas con sus caras en grande, y ante un público entregado. Irrumpieron en el escenario y sin decir nada se quedaron observando y escuchando a los asistentes.
Hicieron vibrar la Azucreira de Portas con un repaso por su discografía. Se ganaron al público con su desparpajo y ritmos animados con los que era difícil quedarse quieto. Sonaron temas como ‘Dumbai’, ‘Baby Gangsta’, ‘Re forro’ y ‘La que puede, puede’. El broche final lo pusieron con ‘El día del amigo’ y ‘El único’.
Grupos españoles de madrugada
La madrugada de la primera jornada del PortAmérica 2025 tuvo sello nacional. La La Love You logró retener a un público entregado que decidió quedarse en el festival. El hecho de que el viernes fuese día laboral provocó que algunos se marcharan tras la actuación del dúo argentino, que finalizó a la 1:00 hora.
Empezaron con ‘Himno (para los que están jodidos)’, ‘Más colao que el Colacao’ y ‘Big Bang’. El público demostró querer seguir con la fiesta y les acompañaron con palmas, bailando y cantando. También encendieron las linternas de sus móviles al principio de ‘Laponia‘ a petición del grupo.
La La Love You implicó a los asistentes en un juego que acabó con dos seguidoras del grupo en el escenario repartiendo pizzas al ritmo de ‘Pócima del amor’. Además, un enorme oso pizzero emergió en el escenario.
Incluyeron en el repertorio una versión de ‘Tenía tanto que darte’ de Nena Daconte y se despidieron haciendo bailar al público con ‘El fin del mundo’.
Dosis de dopamina
Los siguientes en poner música a la madrugada en PortAmérica fueron Veintiuno. El grupo hizo vibrar la Azucreira de Portas con temas como ‘Perder los modales’, ‘La ruina’, ‘Cabezabajo’ y ‘Caramelo’.
También hubo algún momento de intimidad con ‘La la land’, canción que Diego Arroyo empezó tocando a guitarra y voz. Conscientes de que la hora era difícil, intentaron animar al público. «¿Eso es todo el ruido que tenéis para la segunda banda más robada de España?», apuntaba el vocalista, guitarrista y teclista del grupo en alusión al dinero que les debe Wegow.
La banda llevó de viaje a los asistentes con ‘La Toscana’ y mostraron complicidad. Además, comprobaron que se sabían las canciones al retarles a seguir la letra de ‘Irremediable‘ antes de interpretarla. También dejaron a los asistentes cantando solos el inicio y estribillo de ‘Dopamina’.
Se mostraron muy cercanos con el público, que disfrutó de la música de la banda con palmas cuando lo pedían y cantando. Diego Arroyo se acercó a las primeras filas en ‘Estarás’ mientras que Yago Banet, bajista, y Rafa Pachón, guitarrista, lo hicieron en ‘La vida moderna’, tema con el que se despidieron. Al acabar su actuación repartieron púas y setlists mientras el público seguía cantando.
Dieron paso a Recycled J, el último concierto de la noche. El joven presentó su último álbum ‘San Jorge’ e incluyó canciones de anteriores trabajos como ‘Bambino‘. También cantó temas de Hijos de la Ruina, grupo que tiene con Natos y Waor, como ‘Más alcohol’.
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