
El aguacero obligó a parar el concierto en varias ocasiones al destrozar parte del equipo pero el evento acabó celebrándose con público y artistas mojados dándolo todo
El concierto de Arde Bogotá de este sábado 19 de julio en el muelle de batería de A Coruña quedará para el recuerdo de público y equipo. La previsión de lluvia intensa amenazaba el evento del ciclo Coruña Sounds, pero no pudo con el grupo.
La entrada al recinto se retrasó media hora y hubo una reprogramación de horarios. La expectación provocó largas colas para entrar al puerto. Los primeros en acceder fueron corrieron a coger sitio entre los aplausos de los que estaban en los puestos de comida y bebida.
Michael Foster, el primero en actuar
Con el cielo gris, viento y las primeras gotas de lluvia Michael Foster salió al escenario. El telonero, acompañado por su banda, presentó algunos de sus temas como ‘Ojalá‘ y ‘Golpe de suerte’.
Además, intentó hacer partícipe al público pidiéndoles cantar ‘Twist and shout’ de The Beatles y ‘La bamba’ de Ritchie Valens. Se despidió con ‘Vamos a vivir para siempre‘, que arrancó unas tímidas palmas de los asistentes.
Lluvia intensa para Arde Bogotá
La lluvia se volvió intensa en A Coruña. Pasadas las 22:00 horas el público se impacientaba y se temía la cancelación. Hubo una sonora pitada a pesar de que con la reprogramación el turno de Arde Bogotá era a las 22:15 horas.
Con 5 minutos de retraso Antonio García (voz y guitarra), Pepe Esteban (bajo), Dani Sánchez (guitarra), José Ángel Mercader (batería) y Pedro Quesada (guitarra) irrumpieron en el escenario con ‘Veneno‘. Fue salir Arde Bogotá y el público empezó a cantar, bailar y saltar a pesar del aguacero. En canciones como ‘Qué vida tan dura‘ y ‘El beso’ dejaron cantar solos a los asistentes poniéndoles el micrófono.
Lejos de amainar, la lluvia iba a más y el grupo se empapó igual que los asistentes. En varias ocasiones Antonio García se acercó al público a través de la pasarela que había instalada como prolongación del escenario. En ‘Tijeras‘ todos, a excepción de Jota Mercader, se mojaron para estar cerca de los asistentes, una muestra también de respeto.
La cantidad de agua que se acumuló en 40 minutos provocó daños que obligaron a parar. «Se han roto algunos equipos por la inundación. En cuanto lo reparemos volvemos a tocar. Están los compañeros y las compañeras trabajando a tope. Disculpadnos», explicaba Antonio García. Se pronunció transcurridos unos 15 minutos ante el desconcierto del público y consciente de que todavía iban a tardar en poder retomar el espectáculo.
Tras una media hora de pausa el concierto se reanudó y la lluvia dio tregua hasta el final. ‘Exoplaneta‘ fue la canción con la que Arde Bogotá regresó al escenario. El público iluminó el recinto con las linternas de los móviles al tiempo que celebraban la reaparición del grupo.
El cese de la lluvia permitió disfrutar más del espectáculo y que la puesta en escena luciera. Uno de los momentos más impactantes a nivel visual se vivió durante el eclipse que se proyectó mientras Antonio García cantaba ‘Te van a hacer cambiar‘ desde la parte más alta del escenario.
Sorpresa y el recuerdo de los inicios
El grupo tenía una sorpresa preparada para los asistentes. Arde Bogotá se llevó a una banda de cuerda para acompañarle en canciones como ‘Virtud y castigo’. Antes de interpretar el tema mostraron en las pantallas una foto de la primera vez de Arde Bogotá en Galicia hace unos cuatro o cinco años.
«Gracias por cumplir los sueños de estos chavales», reconocía Antonio García. También explicó que su guitarra se había roto y en su lugar tocó la canción Pedro Quesada. Los asistentes se encargaron de los coros. Mientras cantaban solos José Ángel Mercader dejó a un lado la batería y se fue hasta el final de la pasarela poniendo el micrófono al público.
Tras ello el grupo abandonó el escenario para darle protagonismo a la banda de cuerda, que engrandeció el directo de Arde Bogotá. Dani Sánchez y Antonio García, que se cambió de ropa, reaparecieron para interpretar de una manera más íntima ‘Copilotos’.

Despedida por todo lo alto
El concierto entraba ya en su recta final cuando tras cantar ‘La salvación‘ el grupo volvió a marcharse. Entre el público reinaba el desconcierto ya que no sabían si se trataba del habitual bis o es que se había estropeado algo.
Tímidamente pidieron otra canción más y Arde Bogotá volvió a aparecer para despedir el concierto. Hicieron vibrar el recinto con ‘Los perros’ y ‘Antiaéreo‘, en las que el público saltó, bailó y cantó. El broche de oro lo pusieron con ‘Cariño‘.
«Muchísimas gracias por hacer posible que este concierto saliera adelante a pesar de todo. Siempre recordaremos la noche en la que nos empapamos cantando en la costa gallega pero al final terminamos bailando», confesaba el vocalista de Arde Bogotá. Antonio García se metió entre los asistentes y el grupo despidió la cita por todo lo alto.
Sin duda fue una noche que quedará para el recuerdo de todos los presentes. Los parones rompieron la dinámica del concierto pero tanto público como artistas derrocharon energía a pesar de la mojadura. La lluvia frenó pero no impidió la celebración de la cita de Arde Bogotá en A Coruña, la única en Galicia de esta gira.

