El grupo presentó su primer álbum ante un público que empezó tímido pero acabó desfasando
Sanguijuelas del Guadiana hizo parada en Vigo con la gira de presentación de su primer álbum ‘Revolá’. Además, el concierto del viernes 17 de octubre en la sala Supersonic estaba enmarcado en el ciclo Momentos Alhambra.
El grupo extremeño formado por Juan, Carlos y Víctor se presentó ante una sala llena con una intro en la que reivindican su origen rural y el orgullo de pertenecer a un pueblo. ‘Yesca‘ y ‘Pa que me llamas‘ fueron las primeras en sonar. A pesar de que el público todavía estaba calentando, en una de sus pocas intervenciones reconocieron que les encanta Galicia y les ha sorprendido la acogida de su música.
Inicio tímido del público
Los asistentes cantaron tímidos los temas de la primera parte del concierto como ‘Intacto‘ y ‘El estandarte‘. Se fueron soltando e incluso en ‘La brecha‘ les dejaron cantar solos el estribillo y se acercaron al borde del escenario para escucharles. En la presentación de la canción reivindicaron sus orígenes y hablaron de su proyecto. «Estamos apostando por quedarnos en el pueblo e intentar hacer algo grande desde un pueblo pequeño», reconocía Juan.
La implicación del público fue creciendo. Lo dieron todo cantando ‘Revolá‘ y la versión que hicieron de ‘Me quedaré’ de Estopa. La locura se desató a partir del final de esta canción. Un grupo empujó a los que estaban en primera fila hasta dejarlos prácticamente pegados al escenario.
En la siguiente canción, ‘Puñales de plata’, hicieron un pogo en el que también participó Juan, que bajó del escenario y se mezcló entre el público. El reducido tamaño de la sala provocó que los que no querían verse envueltos en ello no tuviesen mucha escapatoria.
Locura final
De repente, la multitud quería estar en primera fila y cantarles bien de cerca y a la cara las últimas canciones. La locura y el desenfreno llevó a más de uno a sacarse la camiseta. Disfrutar del concierto fue un poco más difícil para los que sin buscarlo se quedaron pegados al escenario, incluso a punto de caer en él por empuje. La movilidad era reducida y casi ni se podía aplaudir.
La revolución se vivió de nuevo con ‘100 amapolas‘, en la que Juan volvió a bajar para sudar con los asistentes en otro pogo. El público lo dio todo y les dejaron cantar solos. En ‘Mirando por los míos‘ se encargaron de los coros sin que les dijeran nada.
Sanguijuelas del Guadiana se despidió con ‘Septiembre‘, pero por petición popular interpretaron ‘Llevadme a mi Extremadura‘. Los asistentes empezaron a cantarla y todo el grupo se unió micrófono en mano para cerrar así el concierto.
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